Con el paso del tiempo, las comidas o el hábito de fumar, los dientes se vuelven más amarillos. Si queremos tener unos dientes blancos y perfectos, hay diversos trucos que ayudan a paliar ese color amarillo, así como las pequeñas manchas que puedan tener.
Menos té y café… ¡y nada de tabaco!
Reduce el consumo de té y café. Es aconsejable también dejar de fumar. Estos tres factores son los que hacen que los dientes se vean feos, deslucidos y con mal color.
Tres veces al día
Cepilla diariamente tus dientes, justo después de cada comida. Si estás fuera de casa, lleva un cepillo de viaje en el bolso. El cepillado constante y habitual va blanqueando, gradualmente, la dentadura.
Agua y bicarbonato
Realiza un cepillado, dos veces a la semana, con bicarbonato. También puedes preparar un enjuague bucal, con un vaso de agua y cinco cucharadas de bicarbonato disueltas. Úsalo durante dos semanas cada tres meses, no más tiempo. Hay que tener en cuenta que ambos tratamientos son abrasivos, por lo que conviene no abusar.
Visita al dentista
Ve al dentista al menos una vez al año y hazte una limpieza dental. Te quitará el sarro, tendrás una sonrisa más bonita y, sobretodo, cuidada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario