Solemos preocuparnos por el peso por temporadas, pero esta costumbre no es muy adecuada para nuestro organismo. Nos hemos preocupado por estar en forma durante el verano y ahora que éste acaba no debemos descuidarnos.
Si el objetivo es perder peso de manera saludable, podemos ponernos en manos de un médico especialista en nutrición y dietética que nos diseñe un buen plan nutricional a medida. Los profesionales médicos especializados comienzan haciendo un estudio previo de cada paciente: análisis clínicos, electrocardiograma y analizador corporal para elaborar una dieta personalizada con el constante control y apoyo psicológico que haga perder peso de forma sana y efectiva esos kilos de más ganados durante el verano.
¿Qué más se puede hacer para perder el «efecto estival»?
Eliminar toda la comida basura, los dulces, la repostería industrial, las hamburguesas, los fritos, los productos refinados o procesados.
Comer los alimentos como nos los brinda la naturaleza, lo más frescos posibles.
Comer todas las verduras, frutas, cereales, frutos secos, productos integrales, yogurt, algunos lácteos descremados que quieras.
Consumir carne, pescado o pechuga de pollo tres o cuatro veces por semana.
Comer cinco veces al día repartidas, y la cena que sea liviana. Olvidar la costumbre de comer dos veces al dia con atracones.
Beber dos litros de agua a lo largo del día.
Los alimentos naturales deben ser lo más variados posibles. Recuerda que nuestro cuerpo necesita vitaminas y minerales, carbohidratos complejos y proteínas. Cada órgano de nuestro cuerpo, cada glándula, cada célula necesita elementos diferentes, y todos estos elementos nos los ofrecen los alimentos.
imagen google
mujerdehoy.org
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